viernes, 19 de julio de 2013

18 de julio.

El primer día del mes de julio de 1936, el alcalde de la localidad jienense de Orihuela de Guadalinar encarceló a siete propietarios, al fiscal y al juez porque había ofrecido la cosecha gratuitamente a los obreros agrícolas del pueblo. Los ocho detenidos arbitrariamente por el alcalde fueron liberados por orden del gobernador. Eso sí, pagando una multa que el alcalde exigió para sí. Mientras, en el pueblo de Argenoso, en León, la casa del párroco Pío Alonso García es dañada por un artefacto explosivo. Ése mismo día se roban los objetos sagrados de la iglesia de Cancela, también situada en León, que acaban en el río Sil. En Madrid las dos explosiones que se producen en una obra en la colonia Fierro, sita en la calle Antonio López, son seguidas por la que se produce en un transformador de energía eléctrica de la calle Cartagena que deja sin luz a casi toda la barriada. En Zamora dos empresarios, Jerónimo Blanco y Elisa Viejo, resultan heridos en un enfrentamiento entre patronos y trabajadores. En el pueblo gallego de Ladrón se arrancan los brazos a la talla de la Virgen de la Fuente, de época de Carlos IV, y apedrean los cristales del convento de las Salesas. 

Al día siguiente un grupo de las Juventudes Socialistas ametrallan desde un automóvil el bar Roig, sito en la calle Torrijos número 29, que era frecuentado por falangistas. Tres clientes son asesinados, dos de ellos pertenecientes a la Falange, y varios vecinos resultan heridos. En Burgos el padre de Pablo Rodríguez, ante la imposibilidad de enterrar a su hijo por el rito católico ya que el alcalde había expulsado al párroco, se ve obligado a llevar a su hijo en brazos al cementerio. El ciudadano británico Joseph Mitchel Hood, director de una fábrica textil, es asesinado durante una huelga. La Guardia de Asalto ha de intervenir en un baile de Izquierda Republicana, que degenera en una pelea campal con otro grupo en la que se producen dos heridos por arma blanca, y en Moncofar por coacciones de los obreros en las colocaciones.

El día 3 de julio se halla en la cuneta de la carretera de Pozuelo de Alarcón el cadáver de José Mª Sánchez Gallego, estudiante de 18 años amigo de derechistas que había desaparecido varios días antes. Había sido atado a una silla, apaleado y, finalmente, asesinado a tiros. No es el único cadáver que aparece en Madrid ese día, también se halla el de Justo Serrano Enamorado, oficial de Infantería de complemento retirado y simpatizante de Falange, que recibió más de setenta puñaladas mientras estaba atado a una silla. En Terrasa es asesinado el militante de Esquerra Republicana Magín Rodí. Mientras, el régimen Republicano hace gala del carácter democrático que tanto le caracteriza ante los ojos de muchos hoy en día: el Gobernador de Sevilla multa con 500 pesetas a una señora por proferir palabras ofensivas contra el gobierno... cuando estaba en su vivienda, mientras que en Vall de Uxó, Castellón, son detenidas cuatro personas por llevar propaganda contraria al gobierno del Frente Popular. En Madrid, para no perder la costumbre, estalla una bomba en unas obras de la calle Maudes, número 7. 

El día 4 la República siguió dando muestras de su carácter democrático. Son detenidos en San Clemente, Cuenca, dos jóvenes falangistas que se encararon con el socialista Enrique Benítez cuando éste les increpó por hacer pintadas en las paredes. Ese mismo día acababa con sus huesos en la cárcel el también falangista Emilio Solano, al haber sido acusado por una mujer de estar relacionado con dirigentes de la Falange.

El día 5 ochenta obreros  asturianos deciden que pagar el billete de tren que les tenía que llevar de Oviedo a  Madrid no es revolucionario. Serían detenidos a su llegada a la capital. También en Oviedo se produce la muerte del socialista José Vázquez, al que seguiría la detención de dos falangistas como presuntos culpables. El socialista Antonio Estrada y el falangista Claudio Fernández mueren en un enfrentamiento acontecido en Miguelturra, Ciudad Real. El Gobernador del País Vasco comunica a los directores de periódicos que se reimplanta la censura. 

El día 6 son detenidos en Villalba, Madrid, cien jóvenes por hacer el saludo falangista. Serían liberados tras imponérseles una multa, con lo que el número de falangistas encarcelados se mantiene en doscientos sólo en los calabozos de la Dirección General de Seguridad. En Castrillón, Oviedo, se produce un tiroteo entre seguidores de varios partidos y los de Izquierda Republicana, de los que fueron heridos dos. En total se detuvieron a once personas. Para no perder la tensión democrática, varios falangistas son detenidos en Barcelona por repartir propagandas de sus ideas.

El día 7 Francisco Puengos va al calabozo en Alicante por llevar diez sellos de Falange. En Madrid siguen estallando bombas, ambas en Chamartín: una en el Canal de Lozoya y otra junto al hotel de la Calle Treviaño número seis. 

El día 8 la Guardia de Asalto evita el linchamiento de un empresario de Villena, Alicante, que estaba siendo apaleado por un grupo de trabajadoras. No corrió la misma suerte el empresario barcelonés asaltado por cinco miembros de la CNT armados con pistolas para obligarle a readmitir a un obrero, aunque al final salvó la vida. En Oviedo y Gijón explotan varios artefactos explosivos, el primero en las proximidades del teatro Campoamor y el segundo en una escuela. En León y Ercina son asaltadas sendas iglesias, cuyas imágenes religiosas son profanadas. Las autoridades republicanas actúan con contundencia y efectúan numerosas detenciones... de falangistas en las localidades leonesas de Sahagún, Bañeza y Pontferrada. En León se detiene a Pedro Vallina, obrero de las minas de Vereno que había perdido su trabajo por las amenazas de los socialistas de la "casa del pueblo". El que se salva de ser detenido, muy a su pesar, es el falangista de 17 años Claudio Fernandez, que fallece en Miguelturra por las heridas que sufrió el día seis. Un grupo de exaltados izquierdistas irrumpe en el acto de clausura de un cursillo de Acción Católica hiriendo a varias personas y destruyendo el mobiliario. Constantino Álvarez y su esposa son acuchillados en Peñafiel, salvando la vida porque sus agresores los dieron por muertos y no se molestaron en darles matarife, todo ello ante la presencia de un guardia municipal que se negó a intervenir. 

El día 9 de julio cuatro artefactos explosivos detonan en una obra del número 231 de la calle Bravo Murillo, en Madrid. Mientras, en la calle Alcalá son detenidos cinco pistoleros de la CNT que iban a imponer a la fuerza la huelga en la construcción. En Barcelona prenden fuego a una tintorería sita en la calle Mariano Rubí tras agredir a la empleada. 

El día 10 de julio son detenidos Julián e Isidoro López Osa en Villaescusa del Haro por dirigir un piquete violento de cien personas contra los obreros que acudían a su puesto de trabajo. En Vimanzo, La Coruña, el alcalde encierra en una cuadra durante varios días a ocho sacerdotes que habían acudido a un funeral bajo la acusación de "reunión clandestina" cuando estaban reunidos para almorzar. En Cuenca, pese a las protestas de los asilados recogidos en ella, la Diputación Provincial prohíbe el culto en la Casa de la Beneficencia. Frente al Mercado de Abastos de la ciudad de Valencia es agredido el empresario panadero Antonio Tribes. Militantes frentepopulistas incendian el local de Derecha Regional Valenciana e impiden la actuación de los bomberos. La misma suerte corrió el Centro Patronal, la sede de "La Voz de Valencia", el café "Vodka" y los domicilios de varios derechistas. Las detenciones no se hacen esperar: en Casas de Fernando Alonso, Cuenca, el alcalde detiene a Quintín Moya, Miguel Fernández y Miguel de Alarcón por hacer una pintada de Viva Cristo Rey y otra de Viva Primo de Rivera. Los tres eran falangistas, obviamente. Rafael Pelayo es detenido cerca del Sanatorio de Humera acusado del asesinato del falangista José Sánchez, pero es liberado casi inmediatamente.

El día 11 el Director General de Seguridad, Antonio Mallols, informa a los periodistas que en toda España se está deteniendo a falangistas, como uno que ese día fue apresado en la estación de Francia acusado de llevar documentos de la Falange. En San Clemente, Cuenca, se producen desórdenes públicos en protesta por la detención del socialista Antonio Paños, que había insultado y coaccionado al obrero Félix Torrecilla que no quería afiliarse a la "casa del pueblo". En Lorca, Murcia, los anarquistas Bartolomé Sánchez, Ginés Romero y Antonio Belmonte son detenidos por ir a los mejores hoteles y restaurantes, pedir los mejores menús y vinos y pagar con vales que debía abonar el alcalde.


La noche del 12 de julio es asesinado en Madrid el teniente socialista José Castillo, instructor de las milicias paramilitares del PSOE y también instructor de las milicias socialistas que participaron en el alzamiento contra el gobierno republicano de octubre de 1934. El 14 de abril había matado de un disparo a un joven falangista. La Guardia de Asalto, de acuerdo con el ministro de Gobernación,  y con la ayuda de milicianos carentes de autoridad alguna, detienen irregularmente, sin orden judicial ni motivo, a numerosos derechistas. El alcalde de Burbáguena, Teruel, mata de un disparo al falangista José Vicente Rubio por negarse a ser registrado en la calle por el propio alcalde.

El 13 de julio agentes socialistas de la Guardia de Asalto, acompañados de varios milicianos entre los que se encontraban dos guardaespaldas del socialista prieto, dirigidos por el capitán de la Guardia Civil Condés, instructor de las milicias paramilitares del PSOE y recientemente readmitido tras haber sido expulsado por su participación en el alzamiento socialista contra la república de octubre de 1934, parten del cuartel madrileño de Potejos en una camioneta oficial con la idea de asesinar al dirigente derechista Gil Robles. Al no hallarlo por encontrarse fuera de Madrid, se dirigen a por el diputado José Calvo Sotelo, al que sacan de su domicilio ante la pasividad de los Guardias de Asalto que habían sido destinados a su protección. Calvo Sotelo es asesinado en el interior de la furgoneta y abandonan el cadáver en el cementerio del Este. Los culpables nunca fueron castigados, sino que incluso fuero protegidos por Indalecio Prieto. El PCE exige una respuesta enérgica ante ese atentado y exige la disolución... de los partidos de derechas, el cierre de sus diarios y la detención de sus dirigentes. Así, a los centros falangistas, cerrados desde hacía meses, se unen los alfonsinos y carlistas, mientras se produce la detención de muchos derechistas. Gil Robles huye a Biarritz, Francia, al saberse condenado a muerte por el Frente Popular. La "casa del pueblo" de Guadalajara es asaltada y muere el socialista Francisco González. 

El día 14 mueren cuatro asistentes al entierro de Calvos Sotelo cuando un coche tirotea a la multitud. El diario Ya es suspendido por publicar un número extraordinario sin cumplir los trámites previos de la censura. Martínez Barrio se ve obligado a suspender la sesión del pleno de las Cortes ya que "habríamos terminado a tiros". 

El día 15, en San Sebastián, también muere un derechista en un funeral por Calvos Sotelo. En el celebrado en la catedral del Buen Pastor la intervención de los Guardias de Asalto da como resultado varias personas heridas. En Barcelona se producen detenciones masivas de derechistas y registros domiciliarios. El Gobierno informa de la detención de 185 jefes provinciales y locales de Falange Española. En Sevilla se producen varios muertos en un tiroteo. El diario socialista "Claridad" afirma que "Si el estado de alarma no puede someter a las derechas, venga, cuanto antes la dictadura del Frente Popular... ¿No quiere el gobierno? Pues sustitúyale un gobierno dictatorial de izquierdas (...). ¿No quiere la paz civil? Pues sea la guerra civil a fondo (...)  Todo menos un retorno de las derechas".  

El día 16 el periódico Ya es condenado a pagar la fuerte suma de 50.000 ptas. por publicar en su número especial que el cadáver de Calvo Sotelo había parecido "con señales de violencia". La censura del Frente Popular le prohibió usar la palabra "asesinato" a pesar de los impactos de bala que presentaba al cuerpo del fallecido. El Director General de Seguridad sigue sin mostrar interés en atrapar a los asesinos del diputado derechista pero anuncia exultante otra ristra de jefes de Falange Española detenidos

El día 17 se produce el alzamiento militar en Melilla contra este régimen republicano tan demócrata, tan defensor de las libertades, tan garante del orden, la paz y la estabilidad y tan ecuánime a la hora de actuar contra los delincuentes. 

El día 18 de julio el alzamiento militar se extiende al resto de España. Al fracasar en su objetivo de que fuera generalizado deja al país dividido en dos partes. Se inicia la Guerra Civil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario