Real Madrid, 4 - Sevilla, 1

Gran partido del Real Madrid en esta liga adulterada que, como no podía ser de otra manera, ya está vista para sentencia. De hecho lo estaba desde la primera jornada, y el que no quisiera verlo tiene un problema que no seré yo quien se lo solucione. Es algo de lo que me alegro -de que la Liga ya esté muerta, no del problema que pueda tener algún pánfilo futbolero- porque me satisface ver cómo los corruptos y los malhechores reciben un justo premio a su maldad. Nada más apropiado a clubes cuyos presidentes y jugadores hacen de corifeos de los culos que la devaluación de su más importante fuente de ingresos. Porque ya me dirán a qué chino le va a interesar una competición en la que todas las jornadas pasa lo mismo. Antes que ver un partido de Liga se comerán un combate de boxeo en el que uno de los contendientes tenga las manos atadas a la espalda. Su desenlace será igual de emocionante pero al menos queda el interés de lo novedoso. A Roures, el sinvergüenza socio del Far$alona y copropietario de una empresa que gestiona los derechos de imagen de algunos culojugadores, lo que explica por qué unas imágenes no llegan a los resúmenes y otras lo hacen desde doscientos ángulos, no le pasará nada porque éste, ejerciendo de buen culé, sabe arrimarse a mejores árboles. Si todos los culos tuvieran realmente eso que llaman "ADN culé", no necesitarían paraguas. Pero como hay tantos que no tienen ese ADN, ni siquiera el catalán, han de comprarlos a pares, ya que cuando les mean desde su club con proclamas nazionanístas y antiespañolas tienen que autoconvencerse de que lo que les cae encima no es orín, sino lluvia. Y les llueve muy a menudo, casi todos los días. 

Al tercer año resucitó, porque tres han sido las temporadas que hemos tenido que esperar para ver al Bernabéu aclamar como es debido al jugador más grande que ha pasado por ahí desde Di Stéfano. El ver a Llorente, aplaudido en su último partido en Chamartín con el Éthnic de Bilbo, celebrando la derrota del Madrid de basket habrá hecho que más de uno se planteé sus prioridades en la vida.

 Así que el partido y su resultado carecen de interés. No sé cuántos puntos llevamos, en qué posición estamos o cuán lejos están Far$alona y Patético de Madrid. Me importa un bledo. Este año teníamos dos frentes abiertos. Uno, el de las competiciones; otro, el del bombardeo mediático y la persecución periodística a la institución. He dicho "institución", no "Mourinho" o "Arbeloa"; que no les engañen. La "institución" no existe como tal, se concreta en el Presidente, su Junta, los jugadores y cuerpo técnico, etc. El Real Madrid, a día de hoy, es Florentino, el presidente electo, y el proyecto encabezado por Mourinho. Ni "señorío", ni "valores" ni niños muertos. Chorradas de esas taumatúrgicas para los culos, que como buenos nazionanístas tragan con toda esa morralla supersticiosa. Dirán que la relación tensa con las alimañas de la prensa es cosa de todos los años. Pues sí, pero éste los Tribuletes están gastando una saña que no se veía desde los tiempos de la prensa del Tercer Reich con los judíos. Ya no me extraña aquello que dijo Goebbels de que la prensa española era más nazi que la alemana. En este país de imbéciles doctorados se trata con más respeto a la basura etarra y a su brazo político de Bildu que a un equipo de fútbol. Así nos va y así nos seguirá yendo.

A mí lo que me interesa del partido es que el público haya aclamado a Mourinho y celebrado el retorno de Pepe, porque demuestra que la propaganda del enemigo -pues eso, y no otra cosa, es la prensa- está dejando de calar en el madridismo. No por esperado deja de ser algo de lo que alegrarse, y es que una norma básica de la propaganda es que existe un límite de saturación a partir del cual la audiencia empieza bien a aburrirse del mensaje, bien a sospechar que es mentira. E incluso puede producirse el caso de que la audiencia empiece a simpatizar con la víctima de la propaganda. Todo eso, unido a la repulsión que un sector nada despreciable de la afición a los medios tradicionales en favor de las nuevas tecnologías, están haciendo que los mensajes antimadridistas tengan cada vez menos calado. Por si fuera poco, los que escapan del mensaje no vuelven, con lo que van ingresando en las filas del anti-anti-madridismo, y como buenos conversos tienden a ser más beligerantes contra aquellos que los han estado engañando. 

A la izquierda un topo, a la derecha el ballenato que descartaron para "Liberad a Willy" por sus problemas de sobrepeso. ¿No comparan al Madrid con una jauría de hienas y me llaman "terrorista" y "borracho"? Pues eso.

 Por ejemplo, el otro día Brotons llamó "terroristas" a los usuarios de túiter. Es un ejemplo de lo que decía antes, porque en este país no se llama "terrorista" a los de Bildu, pero sí a gente que habla de fútbol en internet. También les llamó "borrachos de taberna", expresión acuñada por ese jesuita frustrado que es Segurola, algo muy divertido viniendo de alguien cuyo tripón no es producto de beber agua mineral, precisamente. El Brotón este es un personaje que vive de hablar de fútbol, por tanto necesita que haya gente que esté dispuesta a pagar o a comerse la publicidad de los medios en que trabaja. Necesita público. Su público es la gente que le interesa el fútbol y, especialmente, los madridistas a los que dirige su mensaje sibilino. No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta que los que hablan del Madrí en Túiter son ese tipo de público que debe ganarse, pero en vez de eso genera rechazo llamándoles "borrachos" y "terroristas". ¿Se puede ser más gilipollas? ¿En serio se creen que van a acabar con el Madrid, reducirlo a una parodia con marionetas en vez de líderes y tontitos bizcochables en vez de jugadores de fútbol? De Florentino Pérez depende el resultado de esta contienda que dura ya más de dos décadas y que algún día tendría que acabar, de una forma o de la otra. Si el presidente decide dejarse de palmaditas en la espalda, de cenas de navidad y de guiños, habremos ganado, porque éstos no tienen ni media torta y encima se dedican a pegarse tiros en los pies. De lo contrario, la cosa irá a peor. No hay enemigo más peligroso que aquél al que perdonas la vida cuando podrías haber terminado con la suya, porque a la enemistad suma el instinto de supervivencia y el deseo de venganza. Nada de "acercamientos", señor Florentino, que estos son mierda y a la mierda no se acerca uno, que se pega el olor. 

¡Yo tengo otra!, ¡Yo tengo otra! Estos son los trabajadores de TV3, que superan en número a los de telecinco y A3, sin producir nada pero viviendo a costa de mamar de la teta de la gran cerdita de la Generalidad.

 No quisiera despedirme sin hacer referencia al famoso vídeo de TV3, el canal oficial del BarCIUlona, ése en el que se compara a los jugadores del Madrí con hienas que atacan a un pobre ñu. Me parece lamentable que la televisión oficial del nazionanísmo catalufo, pagada con dinero de todos y a costa de las camas de los hospitales catalanes, trate de esa manera tan vejatoria a los jugadores del Barcelona. Comparar a Messi, Alves y demás con un animal gordo, bastante estúpido y encima cornudo es una falta de respeto. Por si fuera poco, las hienas sólo comen carroña, con lo que el vídeo pone bastante mal al barcelonismo aunque a mí me parece un símil muy logrado. Claro que más logrado hubiera sido poner a un león cazando a unas cebras, por eso de que van a listas blancas y negras como los presidiarios, como gentuza que ha cometido un delito como el de doparse, amañar partidos, comprar la elección de la sede de un mundial, no sé, algo así. Esto de tomar a las hienas por depredadores debe ser producto de la estupidez congénita del nazional barcelonismo, que desconoce cosas elementales. El próximo vídeo igual comparan a Mourinho con una serpiente voladora que se come un elefante rosa o algo así. Espero que los madrileños se muestren generosos y, cuando se inaugure el complejo de Las Vegas en Alcorcón, una vez que los inversores han descartado su construcción en una zona tan cateta y obstusa como es la pobre Cataluña nazionanista, tengan a bien invitar a los pueblerinos de barretina a rosca que han pergeñado ese vídeo a ver una representación del musical de "El Rey León" a uno de los monumentales centros de ocio del complejo para que vean cómo son realmente las hienas.